Manuel Molina

Manuel Molina
Retrato de Ramón Palmeral 2017

sábado, 15 de abril de 2017

MIGUEL HERNÁNDEZ Y MANUEL MOLINA




MIGUEL HERNÁNDEZ  Y  MANUEL MOLINA

    Nos encontramos en el centenario del nacimiento del poeta alicantino Manuel Molina Rodríguez (1917-1990) y en los 75 años de la muerte de Miguel Hernández: dos amigos de la infancia y juventud, con siete años de diferencia de edad. Esta diferencia hizo dudar a los estudiosos hernandianos de la verdadera amistas entre ambos amigos y vecinos. Una amistad que hubiera perdurado en el tiempo si no hubiera sido porque se interpuso entre ellos una injusta y terrible guerra civil. A los despropósitos bélicos se unión el adversario Ramón Pérez Álvarez (1918-1986) cuyas cerbatanas envenenas de críticas hicieron tambalear la existencia de la tertulio literaria de la Tahona de los Fenoll en Orihuela en los años treinta.
    La animadversión de Pérez Álvarez se hizo patente en varios artículos publicados en la revista La Lucerna, que negó la existencia de esa tertulia, cuando en realidad Ramón no pertenecía a ella porque era ocho años menor que Miguel Hernández, y su única vinculación con el grupo de Orihuela fue, el  de haber sido secretario de la revista Silbo  en los números de mayo y junio de 1936, que dirigía y pagaba el poeta panadero Carlos Fenoll Felices. Además Pérez Álvarez se enfadó iracundamente con Fenoll cuando éste, nombró a Molina como el “Benjamín del Grupo Silbo” en el prólogo del libro de Molina Versos en la calle de 1955. En algunas ocasiones Molina se reunió con Miguel Hernández, Carlos Fenoll, con su hermano Efrén y  Ramón Sijé en la tahona. (Ramón Sijé estaba noviando con la panadera Josefina Fenoll «de pan más trabajado y fino»).
    Y ¿por qué iba Manuel Molina por la tahona?, sencillamente porque vivía en calle Barrio Nuevo, colindante con la calle de Arriba, a unos escasos cien metros. Esta residencia me la confirmó Maruja Varó Busqueir (viuda de Manuel Molina) en una entrevista que le hice en 2012 en su casa de Alicante. Por lo tanto, tenemos más afirmaciones que negaciones sobre la tertulia, así como la confirmación  del historiador Vicente Ramos.
    Volviendo a retomar el título de este artículo, y ahora en 2017, he descubierto en el Legado digitalizado de Miguel Hernández en Jaén, las cartas manuscritas  donde cita a Molina como amigo de Orihuela están en las dirigidas a Carlos Fenoll y a Josefina Manresa. Dichas cartas las puede encontrar el lector en las Obras Completas de Hernández, de  Espasa-Calpe, en las páginas: «2369, carta de finales de enero de 1936 dirigida a Carlos; la segunda está en la página 2684, de fecha 2 de agosto de 1941 (Estando Miguel en el Reformatorio de Adultos de Alicante) dirigida a Josefina, donde le escribe: «Decid a Molina que busque una buena biología y algún manual de historia que no sea elemental». Al parecer Miguel quería informase sobre la enfermedad pulmonar que le aquejaba. La tercera cita se halla en la página 2687 de 23 de agosto de 1941, donde en otra carta a Josefina escribe: «Recuerdos de Miguel para Molina».
    En la segunda quincena de septiembre de 1939, Miguel una vez puesto en libertad de la prisión de Torrijos de Madrid estuvo en la casa de Molina en Alicante buscándolo, y como no lo encontró dejó recado a la hermana de Molina de su visita. Al  siguiente día Molina fue a Cox con Carlos Fenoll para advertirle que no fuera Orihuela, aunque el día 18 de septiembre ya había estado allí escribiendo una carta en la  máquina de escribir de los padres de Ramón Sijé dirigida a José María de Cossío. Yo tenía dudas de esta visita de Molina a Cox y así lo hice constar en mi libro Carlos Fenoll, trayectoria vital y poética de 2012, pero recientemente he encontrado la confirmación de Josefina Manresa en la página 101 de su libro Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, 1980, donde escribe:   «...En septiembre de 1939 entró Miguel  a la tienda [una de comestibles de Cox] con Carlos Fenoll y Molina [llegó de Alicante] a tomar un refresco, y le llamó la atención el cuadro [un Corazón de Jesús] y al día siguiente me contó mi prima [Carmen] muy enfadada, que le había preguntado Miguel: “A cómo da ese tío los tomates” [refiriéndose al corazón de Jesús del cuadro]».

Ramón Fernández Palmeral
Experto hernandiano
Autor de: Miguel Hernández, el poeta del pueblo.

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