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A
Antonio Machado
Aprieta corazón, aprieta el
paso,
trota en el prado de mi vida, trota,
que el tiempo de la prisa se alborota
cada
segundo más y es más escaso.
Toda
la tierra se hunde en el ocaso
de
un palpitar de sombras, donde brota
la estéril majestad de la derrota
y el conjunto sangriento del fracaso.
Aprieta corazón, trota,
galopa,
salta ligero, corre, corre, vuela
y besa lo imposible con tu anhelo;
alza la luz dorada de
tu copa,
vigila la ilusión,
suelta la vela
del mágico fluir de tu consuelo.
Manuel Molina
"Hombres a la deriva" 1950
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