Manuel Molina

Manuel Molina
Retrato de Ramón Palmeral 2017

lunes, 26 de noviembre de 2018

Amistad de Vicente Aleixandre y Manuel Molina








 

    Poema [que Manuel Molina] dedicado a  Vicente Aleixandre y Merlo nacido en Sevilla, 26 de abril de 1898. Poeta perteneciente a la Generación del 27, recibe el Premio Nobel de Literatura en 1977. Su infancia transcurre entre Málaga y Madrid. Estudia Derecho y Comercio, y durante unos años es profesor en la Escuela de Comercio de Madrid especializándose en Derecho Mercantil. Su amistad con Miguel Hernández en Madrid, es la ocasión para que Aleixandre publicara en la revista Silbo de Orihuela, y recibir en su casa de Madrid de la calle Velintonia 3, a poetas como Carlos Fenoll, al músico Jesús Poveda y a Manuel Molina. Amistad epistolar que mantuvieron siempre, y con Josefina Manresa, quien le facilitó los originales para publicar en la editorial Aguilar Otras escogidas  en 1952, con la ayuda el editor Arturo del Hoyo.
     Su obra se caracteriza por el uso de la metáfora y se le reconoce como el principal poeta surrealista español. Falleció en Madrid el 14 de diciembre de 1984.

     El poema «El superviviente» de Molina tiene todas la características estilísticas de un poema surrealista, propio de la escritura automática, aunque si lo leemos en su conjunto, tiene referencia  al mar y al poemario  «aleixandriano», Sombra del paraíso, 1944 con referencia al mar de la infancia malagueña de Vicente. La creación de Molina no se trata de un conjunto de metáforas, sino la simbolización de todo un conjunto seleccionado «sombra de mar desvanecido» (v.8), alude al título del poemario Sombras del paraíso: por ello, llama la atención su imaginación teniendo a la vez en la mente otro mar, en este caso, el alicantino, por eso lo inicia con el adverbio  de lugar del primer verso AQUÍ(le faltó  decir en Alicante ). Es un poema epistolar, por eso dice «tu ser despereza», o en una pregunta que no quiere hacerle «No quiero preguntarte» (v.15), lo comprenderemos mejor si lo leemos como una carta enfática y versificada en arte mayor como una Silva. El título de «El superviviente» alude a la personalidad del «enfermo de hierro» de Vicente Aleixandre que a pesar de que le extirparon el riñón izquierdo en 1932, y haber estado largos años en reposo, y haber sobrevivido a la guerra civil, y no tuvo que exiliarse como sus compañeros de la Generación del 27, sobrevivirá, incluso al régimen franquista.
   Aunque,  anteriormente, entre 1928 y 1929 publica Pasión de la Tierra, que Gabriele Morelli, califica como la «primera y auténtica incursión de la Literatura española en el surrealismo poético». Pero en prosa poética.
    En el verso «venían tus relojes ciñéndote a sus horas» es la demostración de un estado de normalidad antes de amanecer solo o solitaria. La alusión al reloj me recuerda el reloj de oro que Vicente le regaló a Miguel Hernández por su boda el 9 de amor de 1937, y que tuvo que vender en Santo Aleixo (Portugal), aunque lo detuvieron cerca de Moura también en Portugal.
     En el verso «entre el polvo transido» (v.28), me recuerda un soneto del poeta Santiago Moreno Grau, es autor de un soneto titulado: «Ante Dios muerto», en cuya prime primer cuarteto, escribe:

         Cadáver de la luz, Cruz sin vida:
         Si Amor ha de morir, ¿Qué me sostiene
        ¿Por qué la lanza que te hirió no viene
          Para herir mi cruel tierra transida?

     El poeta Santiago Moreno Grau, amigo personal de Manuel Molina, estaba paralítico, en silla de ruedas, y ante el sufrimiento que padecía, le inspira para escribir un soneto donde  pide para él la lanza que hirió a Cristo crucificado.
    El poeta panadero Carlos Fenoll, amigo de Manuel Molina, es autor de otro grandioso poema místico  titulado  «A Cristo yacente», donde  Cristo yacente, a pesar de su apariencia muerta, puede bendecir:

           «Y esa mano, y esa mano que, muerta
           Mas no del todo fría.
           Levemente entreabierta
           Bendice todavía»

   En el último  verso de «El superviviente» califica a Vicente Aleixandre como Poeta de la Vida, por ser un poeta superviviente. Este es un gran poema.
   Me consta, que Molina debió de enviarle un ejemplar a Aleixandre de Hombres a la deriva, dedicado, sería muy deseable encontrar este ejemplar.
   La ilustración se la he dedicado a Vicente Aleixandre usando el novedoso estilo de trama con Rotring de fieltro no soluble al agua, muy semejante a la antigua técnica de llama «plumilla inglesa» de los antiguos maestros.

Texto del libro "Hermeneutica de Hombres a la deriva de Manuel Molina" Lulu y Amazon

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